lunes, 30 de abril de 2018

* MISI - Evangelio del V domingo de PASCUA Jn 15, 1-8 "Yo soy la Vid"

Jn 15,1-8: El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

- «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador.

A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca,

y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.

Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado;

permaneced en mí, y yo en vosotros.

Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos;

el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante;

porque sin mí no podéis hacer nada.

Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros,

pediréis lo que deseáis, y se realizará.

Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»

martes, 24 de abril de 2018

* MISI - Evangelio del IV domingo de PASCUA Jn 10, 11-18

Jn 10,11-18: El buen pastor da la vida por las ovejas.

En aquel tiempo, dijo Jesús:

-«Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.

Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.

Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor.

Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre.»

lunes, 16 de abril de 2018

* MISI - Evangelio del III domingo de PASCUA Jn 20, 19-31

Lc 24,35-48: Así estaba escrito: el Mesías padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día.

En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.

Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice:

- «Paz a vosotros.»

Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. El les dijo:

- «¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.»

Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:

- «¿Tenéis ahí algo de comer?»

Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:

- «Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.»

Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió:

-«Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén.

Vosotros sois testigos de esto.»

sábado, 7 de abril de 2018

* MISI - Evangelio del II domingo de PASCUA Jn 20, 19-31

Jn 20,19-31: A los ocho días, llegó Jesús.

Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa con las puertas cerradas, por miedo a los judíos.

Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:

-Paz a vosotros.

Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:

-Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.

Y dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:

-Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los retengáis les quedan retenidos.

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:

-Hemos visto al Señor.

Pero él les contestó:

-Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.

A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:

-Paz a vosotros.

Luego dijo a Tomás:

-Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.

Contestó Tomás:

-¡Señor mío y Dios mío!

Jesús le dijo:

-¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.

Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su Nombre.

* Vídeo "Me apunto a Religión" 2018


martes, 3 de abril de 2018

* MISI - Evangelio del domingo de Resurrección Jn 20, 1-9

Jn 20,1-9: El había de resucitar de entre los muertos.

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quita del sepulcro. Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo a quien tanto quería Jesús, y les dijo: -”Se han llevado del sepulcro al señor y no sabemos dónde lo han puesto.” Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las venda en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con el que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.

*JORNADA DE LA JUVENTUD - Diócesis de Guadix



viernes, 16 de marzo de 2018

* MISI - Evangelio del domingo V Cuaresma Jn 12, 20-33 "Producirá fruto abundante"

Jn 12,20-33: Si el grano de trigo cae en tierra y muerte, da mucho fruto.

En aquel tiempo, entre los que habían venido a celebrar la fiesta había algunos griegos; éstos, acercándosela Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban:

- «Señor, quisiéramos ver a Jesús.»

Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús.

Jesús les contestó:

- «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre.

Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este, mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera ser­virme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi ser­vidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará.

Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu nombre.»

Entonces vino una voz del cielo:

-«Lo he glorificado y volveré a glorificarlo.»

La gente que estaba allí y lo oyó decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel.

Jesús tomó la palabra y dijo:

-«Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Aho­ra va a ser juzgado el mundo; ahora el Príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí.»

Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba morir.

* MISI - Evangelio del domingo IV Cuaresma Jn 3,14-21 "Para que todo el que crea en él tenga vida eterna"

Jn 3,14-21: Dios mandó su Hijo al mundo para que el mundo se salve por él.

En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:

-«Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.

Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna.

Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.

El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas.

Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras.

En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.»

viernes, 9 de marzo de 2018

* MISI - Evangelio del domingo III Cuaresma Jn 2,13-25 "Destruir este templo y en tres días yo lo levantaré de nuevo"

Jn 2,13-25: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:

-«Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»

Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: "El celo de tu casa me devora." Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron:

-«¿Qué signos nos muestras para obrar así?»

Jesús contestó:

-«Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»

Los judíos replicaron:

-«Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»

Pero hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre.

lunes, 26 de febrero de 2018

* MISI - Evangelio del domingo II Cuaresma Mc 9, 2-10 "Subió con ellos a una montaña alta y se transfiguró ante ellos"

Mc 9,2-10: Éste es mi Hijo amado.

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús:

-«Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»

Estaban asustados, y no sabía lo que decía. Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube:

-«Éste es mi Hijo amado; escuchadlo.»

De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.

Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó:

-«No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»

Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».

* VIA CRUCIS Juvenil 2018 en Purullena - Diócesis de Guadix

Viernes 16 de marzo a las 8 de la tarde. PURULLENA.
INSCRIPCIÓN: nombre y apellidos, edad, dni, correo electrónico y parroquia -
ENVIAR A: pjguadix@gmail.com

sábado, 17 de febrero de 2018

* MISI - Evangelio del domingo I Cuaresma Mc 1, 12-15 "Está llegando el Reino de Dios"

Mc 1,12-15: Se dejaba tentar por Satanás, y los ángeles le servían.

En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían.

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía:

-«Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»

sábado, 10 de febrero de 2018

* MISI - Evangelio del domingo Mc 1, 40-45 "Quiero, queda limpio"

Mc 1,40-45: La lepra se le quitó y quedó limpio.

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:

-«Si quieres, puedes limpiarme.»

Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo:

-«Quiero: queda limpio.»

La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio. Él lo despidió, encargándole severamente:

-«No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu, purificación lo que mandó Moisés.»

Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a el de todas partes.